martes, 17 de octubre de 2017

EL MARAVILLOSO MUNDO DE LA LITERATURA


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Sí, chicos, entramos en el maravillosos mundo de LA LITERATURA.

Como se ha explicado en clase, la literatura es una forma particular del arte que utiliza la palabra escrita o hablada para crear mundos ficticios en los que el placer estético es la finalidad más importante.

Su finalidad es emocionar al lector por la belleza del lenguaje utilizado. Esta es la causa de que se disfrute leyendo u oyendo obras literarias. Pero además la literatura tiene otras funciones:

• Evasión: la literatura crea ámbitos imaginarios para que el lector pueda evadirse de su entorno y adentrarse en hechos, espacios y tiempos muy alejados de su biografía, ampliando su concepto del hombre y de la realidad.

• Conocimiento: las obras literarias nos ayudan a comprender mejor la vida y a crear puentes entre los seres humanos.  A su vez mejora el conocimiento de uno mismo, porque ayuda a descubrir e identificar sentimientos confusos o ignorados que se aclaran e iluminan al verlos reflejados en los textos literarios.

• Catarsis: está directamente relacionada con el punto anterior. El lector, al verse a sí mismo a través de la distancia del arte, puede comprenderse mejor y este conocimiento le ayudará a soportar la angustia y a trascenderla. Le aportará la constancia de no estar solo, porque alguien antes que él ya ha vivido esas experiencias o esos sentimientos, y les ha dado una u otra salida a través del arte.
Distancia y belleza ayudan a purificar, limpiar y comprender aspectos de la vida y sentimientos que de otra manera permanecerían confusos e inexplicables.

La literatura tiene como material de construcción el lenguaje, por eso el autor literario se ve obligado a alejarse de ese uso común de la lengua con  la finalidad de sorprender y emocionar al receptor por la belleza de la lengua utilizado. Para ello utiliza ciertos recursos expresivos que impresionan al receptor por su originalidad y su belleza.

Pero estos recursos no son exclusivos de la literatura, lenguaje cotidiano también los utiliza. Es frecuente que al hablar empleemos metáforas: "Es un lince”, o comparaciones: "Es más largo que un día sin pan” Sin embargo en el lenguaje literario percibimos una mayor variedad acumulación de recursos expresivos que en la lengua cotidiana.

Entre sus características figuran las siguientes:

Predominio de la función poética que atrae la atención del receptor sobre la forma del mensaje en la búsqueda permanente del placer estético. 

Es más connotativo que denotativo porque busca sugerir por lo que utiliza variedad de recursos estilísticos.

Es polisémico. El lenguaje literario tiene múltiples interpretaciones, mucha posibilidades de lectura. Se ha llegado a decir que hay tantos "Quijotes" como lectores del Quijote. Sin embargo eso no quiere decir que todas las interpretaciones sean válidas. Toda interpretación, para que sea aceptable, debe apoyarse en los datos presentes en la obra sin violentar ni contradecir su significad global.

Como primera actividad, os dejo esta pregunta: ¿Qué os sugiere esta imagen que aparece en la entrada? 

Por otro lado hay que ser consciente que para comprender correctamente una obra literaria hay que saber los géneros y por supuesto los recursos estilísticos.

Aquí os dejo un esquema sacado de la red que os puede servir de ayuda. 

Resultado de imagen de recursos literarios

Ahora veremos un vídeo donde aparecen desatados algunos recursos estilísticos en canciones.



lunes, 9 de octubre de 2017

LENGUA ORAL Y ESCRITA

Aunque ambas forman parte de la comunicación verbal, oralidad y escritura constituyen dos formas de comunicación distintas.
La lengua oral es la manifestación primera y más natural del lenguaje humano, y de hecho, a no ser en el caso de alguna discapacidad, se aprende simplemente conviviendo en una comunidad de hablantes. La escritura es un código sustitutivo que refleja mediante grafías los sonidos de la lengua oral, representación que es siempre imperfecta en el sentido de que nunca va a poder reflejar todo lo que implica la lengua oral.
La escritura nació por una  necesidad de hacer perdurar determinada información, fundamentalmente contabilidad y leyes. Las primeras manifestaciones que conocemos se dieron en el tercer milenio antes de Cristo en la civilización mesopotámica (escritura cuneiforme del Código de Hammurabi), después  llegarían los jeroglíficos egipcios, y luego, los alfabetos fenicio, griego y latino, del que surge el que utilizamos en la mayor parte de la civilización occidental actualmente.
Existen muchas posibilidades de representación, desde los ideogramas (sistemas de escritura en los que cada grafía o dibujito representa una idea, lo que hace que haya que memorizar miles de símbolos para poder escribir; así es la escritura tradicional china y japonesa), a los sistemas silábicos (cada grafía representa una sílaba) o fonológicos (cada grafía representa un sonido), como el nuestro.
 Y a lo largo de la historia han existido distintos soportes y formas de fijar las grafías: en Mesopotamia eran tablillas de arcilla en las que se impresionaban las grafías con una cuña, pintura o grabados en paredes, escritura en papiros, en pergaminos, y, a partir de la Edad Media, el papel, invento maravilloso que importamos, como tantos otros, de Oriente. En el siglo XV apareció el siguiente hito, la aparición de la imprenta, que permitió aumentar fácil y poco costosamente la producción de obras escritas (hasta entonces no había más remedio que copiarlas a mano, una por una) y actualmente vivimos otra gran revolución con el soporte digital.
Dentro de la lengua escrita se encuentra la ortografía. 
Echemos un vistazo. ¡Ayyy!
¿Qué os parecería que hubiera una reforma ortográfica? De momento parece que no.
Os dejo un vídeo sobre las normas ortográficas establecidas en la RAE